Las demandas sociales que deberá satisfacer el gobierno de Humala

viernes, 24 de junio de 2011

- Gran parte de la población que apoyó la candidatura del Gana Perú lo hizo con la expectativa de inclusión social, mejor manejo de los conflictos sociales e implementación de programas sociales ¿Cómo deberá actuar el presidente electo para no decepcionar a su electorado?

(Foto: Diario Los Andes)

El ahora presidente electo Ollanta Humala, recibió un gran apoyo electoral en localidades en las que los conflictos sociales explotaron por inacción del gobierno, dejando en algunos casos varios muertos, heridos y daños a la propiedad. Por ejemplo, las poblaciones de Bagua, Islay y Puno le dijeron sí a la candidatura de Humala con la expectativa de ver un cambio drástico en la manera en la que el Estado maneja y resuelve las demandas sociales del pueblo peruano.

“En Islay la mayoría del pueblo votó por Ollanta (Humala) con esperanza, porque él tiene un compromiso con nosotros. El pueblo (de Tambo) no quiere el proyecto minero”, dijo la semana pasada en una entrevista a una emisora de radio local, el vicepresidente del Frente Amplio de Defensa del Valle de Tambo (FDVT), Jaime De la Cruz Gallegos.

Asimismo, según un sondeo de opinión realizado por Ipsos Apoyo y publicado el domingo 19 de junio, un 41% de los que votaron por Humala en la segunda vuelta, lo hicieron porque representa un cambio. Tal parece que la población tiene mucho optimismo en lo que realizará Humala durante su mandato presidencial en temas como educación, generación de empleo, lucha contra la pobreza y salud. ¿Pero cómo debe manejar estos pedidos de cambios sociales el gobernante entrante de Gana Perú para no decepcionar a los que le dieron su voto?

COMPROMISOS SOCIALES ADQUIRIDOS
Durante la campaña electoral, Ollanta Humala hizo suya la frase “crecimiento económico con inclusión social”, prometiendo a la población marginada peruana desarrollo e igualdad de oportunidades. Para el analista político José Lombardi, Humala tiene una serie de compromisos impostergables sobre los cuáles las expectativas de la gente giran.

El cumplimiento de promesas como Pensión 65, Cuna Más, Beca 18, aumento del sueldo mínimo a 750 soles, un sistema universal de salud, impuestos a las sobreganancias mineras, utilizar el lote 88 de Camisea para el consumo nacional de gas; serán vigiladas atentamente por la población de los sectores más pobres.

Por otro lado, según Lombardi, también se espera que Humala respete los compromisos democráticos que fueron adquiridos durante la segunda vuelta. No modificar el modelo económico, ni cambiar la Constitución para reelegirse, así como luchar frontalmente contra la corrupción son cosas que la población espera que cumpla una vez se instale como presidente.

CONTROL DE EXPECTATIVAS
Este pedido de la población que espera cambios sociales sustanciales debe manejarse dentro de plazos reales, que permitan la realización de un trabajo eficiente al nuevo gobierno. “Hay que darle cierto plazo, que tengan cierto tiempo, unos 6 ó 7 meses, para organizar su gobierno y su gabinete”, señala el periodista Hugo Condori.

Sin embargo, una vez cumplida esta tregua, indica Condori, los medios de comunicación y la ciudadanía en general tienen el deber de fiscalizar si se está cumpliendo o no lo que se propuso en el plan de gobierno y durante la campaña electoral. Pedir cronogramas de cómo se implementarán los programas sociales de educación, lucha contra la pobreza e inclusión social, además de exigir de dónde se sacarán los fondos para ejecutarlos son cosas que deben hacerse para tener un panorama más o menos claro de cómo se está trabajando para cumplir lo prometido.

Es cierto que Humala ha recibido un gran apoyo electoral en zonas en las que el descontento de la población hacia el Estado es evidente; así como en regiones del sur del Perú como Puno, Cusco, Tacna, Moquegua y Arequipa, en las que existen grandes expectativas de cambios, muchas veces radicales, en lo que respecta a políticas sociales de gobierno. Sin embargo, como aclara Condori, “Humala es presidente de todos los peruanos y no sólo del sur”, por lo que la labor durante su gestión debe estar abocada a buscar el bien común y no el bien de unos cuantos.

En este panorama, el presidente electo Ollanta Humala tendrá que elaborar un plan ordenado y efectivo junto con su equipo de trabajo, para poder satisfacer estos enormes deseos de cambio en gran parte de la población peruana que apoyó su candidatura con la esperanza de mejorar su calidad de vida.

(Audio): Las malas condiciones laborales de los campesinos en Arequipa

Sin ningún contrato escrito de por medio con el empleador, el trabajador agrícola no tiene acceso a seguro de salud, gratificaciones, jubilación, vacaciones, aguinaldos u otros derechos laborales. Este es un trabajo duro y para nada seguro. ¿Pero cuales son las razones de esta dramática situación en la ciudad ?


Este informe fue difundido originalmente por la señal de Radio Yaraví.

(Audio): Papá, no siempre tiene la razón

domingo, 19 de junio de 2011


Hoy los nuevos padres de familia están cambiando, dejando de lado ese comportamiento vertical y autoritario de antaño, para pasar a ser hombres cariñosos, con una actitud más horizontal y comunicativa con sus hijos. En este día del padre, conversamos con dos padres de familia que nos cuentan cuál es el nuevo rol del padre dentro de la sociedad moderna.

Este reportaje fue transmitido originalmente vía Radio Yaraví.



Dona sangre, regala vida*

martes, 14 de junio de 2011

-Rescato este reportaje del baúl de los recuerdos, tomando en cuenta que hoy 14 de junio se conmemora el Día del Donante de Sangre Voluntario. En el Perú no se acostumbra a donar sangre debido a una educación deficiente en la población sobre lo importante de esta acción. ¿Hay que ser un súperheroe para salvar una vida?

Deimar Alvis, un estudiante universitario, salvó la vida de un niño el año pasado. Y no es que él sea Superman o Gokú, simplemente donó un poco de su sangre para que otra persona siga viviendo. Sin embargo, en nuestro país no existe una cultura de donar voluntariamente sangre debido a ciertas creencias acerca de los supuestos riesgos y consecuencias de este procedimiento que resulta más simple de lo que parece.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, los donantes voluntarios no remunerados de sangre son los que tienen menor riesgo de infectar a alguien con algún mal. Pero en nuestro país a pesar de las campañas para promover la donación voluntaria, no se han logrado muy buenos resultados. Todavía se sigue dependiendo de los donantes de reposición o familiares y, a veces, de los remunerados.

Un donante en la familia
Ayudar al sobrino de una amiga fue lo que motivó a Deimar a ir al Banco de Sangre el año pasado. El niño, debido a sus problemas de salud, necesitaba transfusiones regularmente. “Yo siempre he tenido la voluntad de ayudar. Por ejemplo en mi DNI también estoy como donante de órganos. Yo me voy a morir y no me voy a ir con mi sangre ni mis órganos. Si puedo ayudar a las personas para que puedan vivir, con mucho gusto”, dice Deimar. Él pertenece al grupo de donantes de reposición que –según Mario León Ibarcena, Jefe de Laboratorios del Hospital Nacional Carlos Alberto Seguín Escobedo (CASE)- son los que más abastecen los bancos del Perú.

La reposición consiste en que un familiar, amigo o allegado al paciente necesitado, dona unidades (una unidad de sangre son 450 centímetros cúbicos, suficientes para salvar 3 vidas) de sangre al Banco, reponiendo las que se les dieron al enfermo. Es decir, si el paciente recibió una unidad de sangre, el donante de reposición dona una unidad también. Esto se hace debido a que no siempre se tiene el mismo tipo de sangre por lo que el hospital ofrece de sus suministros a cambio de una restitución.

Pero a pesar de esto, el hospital no tiene suficiente sangre para los casos de emergencia- dice León debido a que no se tiene en el Perú la cultura de donar sangre. Tiene unos 4 ó 5 donantes al día y obtienen alrededor de 600 unidades al mes, pero se necesitan por lo menos el doble. “La capacidad de abastecer una circunstancia de este tipo no siempre es regular, Nosotros esperamos que el paciente traiga sus propios donantes: sus familiares cercanos o alguien que le pueda dar gratuitamente la sangre. Cuando el paciente no puede acceder a una donación nosotros tenemos un pequeño stock, pero tiene que ser conciente que es un banco y la sangre que le damos nos la tiene que devolver de alguna manera”

Derribando mitos
Según el PRONAHEBAS (Programa Nacional de Hemoterapia y Bancos de Sangre), organismo que se encarga de coordinar y controlar la donación de sangre a nivel, las personas que necesitan sangre son: las mujeres con complicaciones en el parto, las víctimas de quemaduras, los que se someterán a operaciones, los pacientes con cáncer (leucemia en especial), hemofílicos, anémicos, entre otros. Sin embargo, la mayoría de la población tiene una serie de miedos y creencias basadas sobre el desconocimiento y la desinformación.

Principalmente, se tiene miedo a infectarse del VIH y otros. Pero Edwin Bengoa, médico patólogo y encargado del Banco de Sangre del Hospital Honorio Delgado, dice que hay rigurosas medidas de seguridad: todo lo que se utiliza para un donante está totalmente esterilizado y eso sólo para su uso personal. Además, el doctor León llama a la calma diciendo que “para evitar que la sangre donada afecte al receptor, en el hospital se hacen 6 pruebas de laboratorio: VIH, Sífilis, Hepatitis B y C, Mal de Chagas y virus del HTLV, el cual produce enfermedades neuromusculares. Con todo esto se tiene sangre segura”.

Por otro lado, muchas personas creen que al donar van a sentir malestar, fiebre y hasta enfermarse. Esto tampoco es cierto, a lo mucho te sentirás -como Deimar- “un poco mareado nomás y débil, pero te repones con un poco de comida”. El doctor Bengoa señala que “teóricamente no tiene que haber complicaciones pero a veces se presentan porque hay una carga emocional en las personas que nunca han donado. Tienen temores y la carga psicológica influencia en la persona”. A estar tranquilos ya que el volumen de la sangre se reemplaza con rapidez y en unas cuantas horas todo regresará a la normalidad.

Cabe decir que puede donar cualquier persona con buena salud entre los 18 y 55 años, con un peso mínimo de 50 kilos. Se puede donar entre 3 a 4 veces al año.

Entrevista con el vampiro
El proceso de donación de sangre, a veces puede ser un poco más oscuro. D. ha dado dos veces su sangre: una voluntariamente en una campaña y la otra como “vampiro”, es decir, recibiendo un pago a cambio. En los hospitales generalmente las enfermeras ya conocen a los “vampiros” según unos símbolos: “Pueden tener una caja de jugo en la mano o un chocolate”, dice D. En su caso, el pago lo hicieron los familiares del paciente necesitado y le dieron un desayuno después de la donación, ya que esta se hace en ayunas.

La primera vez que donó le dio un poco de miedo ya que la jeringa es del grosor de un lapicero. Durante el proceso que dura unos 15 minutos se mareó un poco y, al finalizar se sintió con hambre y sed. “Al donar por dinero no me sentí culpable porque tampoco me ofrecí a hacerlo sino que me lo propusieron.Era como si me dieran una propina por comprar pan”, confiesa D.

Falta de conciencia
El “Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre” se instauró en el Perú en 1998 cuando Marino Costa Bauer era ministro de Salud. Desde ese entonces, cada 23 de mayo se celebra esta fecha para sensibilizar y motivar a la población a que den a través de su sangre. El 22 de mayo de este año se realizó una actividad en el frontis del Hospital CASE denominado “Dona sangre, dona amor”, además los periódicos murales de los hospitales de EsSalud y del Estado se llenaron de textos y dibujos alusivos al tema.

Además, el médico León informa que Seguridad Social (EsSalud) realiza campañas 4 veces al año acerca de este tema, a veces junto con el Ministerio de Salud y otras veces con entidades públicas y privadas: clínicas, la Cruz Roja, el Rotary Club, universidades, organizaciones juveniles y civiles, etc. Aunque se lamenta que no sea como años anteriores. “Antes hacíamos muchas más campañas pero poco a poco nos hemos tenido que restringir a nuestro ámbito laboral, porque tampoco podemos estar promoviendo algo que suena hueco”.Este tema no sólo debe promoverlo el sector salud, dice él, es tarea de toda la población y de la gente joven en particular

En cambio, para Edwin Bengoa no existe una cultura de donar sangre debido a que hay un desconocimiento en la población acerca este tema debido a que no han sido educados desde pequeños. Por lo que es enfático al decir que es necesario: “Educar formalizadamente, yo no creo en las charlas de vez en cuando ni en las campañas de vez en cuando. La cultura de la persona tiene que cambiarse a través de la educación formal, aquella que se recibe en la escuela, en el colegio y la universidad. Así como te enseñan a multiplicar y dividir, idénticamente, te tiene que enseñar a que tienes que donar.”

Puede sonar algo trillado, pero Deimar finaliza su testimonio diciendo que él “no tenía miedo ya que esa persona realmente requería de mi ayuda. Si una persona está apta para donar, que lo haga: medio litro no te va a quitar tiempo de vida. Hoy por tí mañana por mí, nadie está libre de enfermedades.” Y es que el donante con buenas intenciones (no necesariamente voluntario) tiene conciencia de lo que hace y lo hace ejerciendo su libertad a plenitud. Para que la persona llegue hasta este punto tiene que haber todo un proceso de educación y preparación, pero sobretodo un real convencimiento de lo que se hace es lo correcto.

Arequipa, 2009

------------------------------------------
*Los datos y cifras corresponden a la época en que se realizó la investigación, pero a pesar de que pasaron un par de años, el problema del escaso interés de la población por donar sangres sigue ahí.