La insoportable levedad de la costumbre

jueves, 15 de octubre de 2009

- Por el Blog Action Day 2009: El cambio climático en nuestra cotidianeidad


Recuerdo haberme bajado varias veces de la combi desesperado, cuando me dirigía a clases - a pesar de que estaba tarde - y regresar a mi casa sólo para recoger mi sombrero, que había dejado olvidado sobre mi perchero. Y es que ya se me hizo costumbre eso de andar por la ciudad con protección solar.

Al comienzo no era así: yo era de los tantos que caminaban y revoloteaban bajo el peligroso Sol de Arequipa en polito manga corta, short y (pa' concha) sin nada de viseritas. Sabía que teníamos un hueco en la capa de ozono, qué andar sin bloqueador era recontra perjudicial para la salud (más si tu piel es la de un peruano – peruano – japonés, o sea bien paliducha) y con grandes probabilidades de contraer cáncer por radiación. Pero me llegaba. Me decía: “luego será”, “a mí no me pasa nada”, ya que no veía cambios sustanciales en mi salud. Nada que reportar. Sin embargo, luego de varios meses de estúpida sobrexposición al Sol, empecé a sentir los estragos: ojos irritados, quemaduras en la piel, dolores de cabeza.

No fue hasta que llegué a esos extremos (y que la dermatóloga me hizo un “oe webas”) que tome conciencia de lo grave que era esto. Lo confieso: me costó harto (un montón) aplicarme bloqueador solar (factor 60) cada mañana, religiosamente. Me jodía, me molestaba, no quería hacerlo pero al final, me di cuenta de la gravedad de la situación y lo hice. Ahora no pasa un día que salga sin antes cerciorarme de que estoy con mi gorrito y mi bloqueador Neutrogena encima. Era cosa de acostumbrarse no más, creo.

Y así como me acostumbré a eso de salir siempre con sombrerito de mi casa, me he ido adaptando de a poquitos a otras cosas que han ido cambiando (también de a poquitos) en el ambiente de nuestra ciudad. Ya no sólo es el fuerte y maligno brillo solar que hace casi imposible caminar por nuestras calles al medio día. Ni que las lluvias lleguen cuando les de la gana, o que un día para otro se nuble el cielo. Sino también, que las nieves disque perpetuas de nuestros volcanes Misti, Chachani y Pichu Pichu desaparezcan frente a nuestros ojos. Sólo basta mirar el horizonte para darnos cuenta de que nuestro nevados están más calatos que vedette de portada de periódico chicha. Nuestro clima está cambiando, de poquitos, pero está cambiando.

Tú contaminas, yo contamino

Estas variaciones climáticas – principalmente - se deben a nosotros, o sea a la acción del hombre. Por ejemplo, las emisiones de los negros gases contaminantes que salen de los tubos de escape de nuestras rascuachas combis que utilizamos para transportarnos (se dice que si ponemos en fila a todas la unidades móviles de las empresas Cayma Enace y Hunter, le podemos dar 3 vueltas a la Tierra) día a día, llenan la atmósfera de gases de efecto invernadero (CO2 principalmente), que a la larga aumentan la temperatura de la Tierra y friegan el orden natural del hábitat de las especies (nosotros incluidos).

Por esta razón es que se derriten nuestros glaciares, y por lo mismo es que no llueve cuando debería. Los ciclos estacionales varían y todo se jode. ¿Y nosotros - los principales culpables- qué hacemos? Probablemente nada, ya que - como no sentimos sus consecuencias de golpe- simplemente nos llega. Decimos: “Bah no pasa nada”, “me llega”, “ya pasará”, “relax”, “a mi no me ha afectado nada todavía”. Pero también, porque (al igual como me sucedió con el uso del bloquedor y sombrero) nos acostumbramos a esta situación.

La fuerza de la costumbre

Y esa costumbre hace que actuemos mecánicamente, que andemos como muertos vivientes sin hacer nada al respecto, sin quejarnos. Sabemos que el cambio climático es recontra perjudicial, pero nos llega. Nos da pereza actuar, movernos, salir de nuestra apatía. Hacer algo para que las cosas no sigan así. Es cierto, uno no hace la diferencia. Las fábricas en China y EEUU contaminan 1000 veces más que tú, yo y tu abuelita juntos. Pero, ¿sólo por eso vas a hacer lo mismo que ellos? Esas fábricas contaminan un río entero con sus desperdicios y malogran todo un ecosistema; en cambio, tú cochineas tu cuadra lanzando una bolsita de Chizitos que se tarda 500 años en desintegrarse, jodiendo de la misma manera el agua, el suelo y la vida. ¿Qué los hace diferentes?

Entonces, ¿qué hacer? Primero, no esperar desastrozas catástrofes ambientales, para recién actuar. Luego, comenzar con pequeños cambios. De a pocos. Aunque nos joda (como a mí) cerremos la llave del agua de la ducha mientras nos enjabonámos, para ahorrarla. Reciclemos. Caminemos aunque nos dé pereza (como a mí muchas veces me pasa. Espero hacerlo con menos frecuencia) en vez de tomar un taxi o un microbús para hacer tramos pequeños. De a pocos. No se crean Al Gore, ni el Capitán Planeta. Es sólo cuestión de acostumbrarse, creo.

Blog Action Day 2009

martes, 13 de octubre de 2009

Este jueves 15 de Octubre es el Blog Action Day de este 2009. Otro año más que este humilde blog participa de esta acción conjunta de todos los blogs del mundo para hablar de un tema pertinente para la humanidad. Según su web en español: "El Blog Action Day es un evento anual que une a los bloggers del mundo para que hablen sobre el mismo problema en el mismo día en sus blogs con el objetivo de provocar discusión sobre un tema de importancia global. Blog Action Day 2009 será el evento de cambio social más grande que se haya hecho hasta ahora en web. Un sólo día, un sólo tema. Miles de voces".

Este año el tema es el cambio climático, así que esperen el post relacionado. ¿Por qué?"El cambio climático nos afecta a todos y es una amenaza que va más allá de lo ambiental. Es una amenaza de hambre, inundaciones, guerras y millones de refugiados", dice la web.

Video promocional:


Invito a los demás a participar. Hasta el 15.


*Chequeen:

http://www.blogactionday.org/

http://www.blogactionday.org/es


Los últimos días de Discrepunkcia*

domingo, 11 de octubre de 2009

- El líder de la banda saca cuentas luego del lanzamiento de su último álbum y reflexiona sobre su pronta probable separación

BANDA. De izq. a der. Francisco, Justo, Daniel y Mikicho.

Un lustrabotas camina distraído por el pasaje de la Catedral. Uno y dos pasos en falso. Pierde el equilibrio y ¡plaf!: las cuatro letras sobre el suelo empedrado. Daniel Bouroncle, guitarra y voz de la banda de rock local Discrepunkcia, mira la escena, se calla un rato y voltea: “¿Oe, grabaste eso? Son tomas para el detrás de cámaras”, dice entre risas. Tal parece que las bajas ventas de su último disco “Provincia”, el poco público en sus presentaciones y la posible disolución de la banda por motivos de trabajo; no le bajan los ánimos a este joven que ha dedicado 9 años de su vida a la música independiente.


- ¿Se llenaron de plata con la venta de su tercer álbum “Provincia”?

- Teníamos la idea de vender los discos y hacernos millonarios- bromea Daniel. Sacamos en diciembre del 2008 alrededor de 500 copias y dejamos varios ejemplares en tiendas, pero al final de mes la mayoría sólo había vendido uno ó dos.


- ¿Entonces qué hicieron con los discos?

- Al pasar los meses, empezamos a regalar la mayoría en nuestros conciertos, y luego colgamos el álbum en Internet para que lo bajen gratuitamente. Ahora con Internet te puedes bajar de todo y casi nadie compra un CD, a menos que seas recontra fanático del grupo.


Y es que la banda hoy es conciente de que Internet es una herramienta efectiva para difundir su música y ampliar, al menos un poquito, su público. Pero tampoco les sucede como a Radiohead, Coldplay o -para no ir muy lejos-, Turbopótamos o Grupo 5, que por dar acceso a sus discos a bajo costo o gratis, sus presentaciones en vivo se llenan de gente.


- ¿Cómo han reaccionado ante las nuevas canciones los pocos que las han escuchado?

- Ahora cuando hacemos un concierto hay 10 personas más que se saben las letras de las canciones- dice burlonamente. En general, el público está satisfecho con el trabajo y hemos recibido buenos comentarios por “la grabación de calidad” y “la propuesta diferente”.


- ¿Qué tal les fue en sus conciertos de promoción en Lima, Puno y Arequipa?

- En Lima casi nadie nos conocía así que la gente nos miraba parados y uno que otro se movía. En Puno sí fue más bravo, porque habían escuchado el anterior disco** que distribuimos con unos amigos de allá: eran sólo 50 personas pero se sacaron la mierda en el concierto. Luego, aquí, la presentación del disco, en mayo de este año, junto a la banda de punk rock limeña Héroe Inocente, fue la más paja. La gente respondió bien, cantaron las canciones y armaron un buen pogo.


Cabe decir que este año, gracias al lanzamiento de “Provincia”, Discrepunkcia ha podido tocar junto a la banda limeña de hardcore punk Inyectores a comienzos de mayo, y participar de un festival con bandas de EEUU, en agosto.


La inocencia de los días

Víctor, apodado Mikicho (batería), Patricio (bajo), Diego y Daniel (guitarras), todos alumnos de 4to de secundaria del colegio San José, se juntaron allá por el 2000 a tocar covers de bandas punk como Leusemia, 2 Minutos y Futuro Incierto. Así nació Discrepunkcia. En el 2001 grabaron su primer disco como trío ya que Diego se fue a Lima a estudiar.


EN VIVO. Presentación del disco "Provincia" - 9 de mayo de 2009 (Fuente:

http://www.arequipa35mm.com)


- ¿Qué recuerdan de su primer concierto?

Tocamos por primera vez en un concierto de la banda limeña Histeria Kolectiva, por la Plaza España. Ese día la gente se quedó pasmada por lo chibolos que éramos. Además yo no tenía guitarra así que me presté una.


- ¿Alguna anécdota de esos primeros años?

Una vez, el organizador de un concierto nos puso a tocar porque pensó que íbamos a llevar a toda nuestra promo del colegio, y llenarle el local. Al final sólo fuimos nosotros tres (risas).


Luego, falleció Patricio en un terrible accidente de tránsito, y Michael (Sajino), primo de Mikicho lo reemplazó. En el 2003 grabaron el 2do disco en estudio que tuvo buena acogida entre el público. Siguieron tocando y se fueron de gira por Mollendo, Ilo y Tacna. Después grabaron “Provincia” y se fue Sajino. Justo, un amigo de su promoción de colegio, le reemplazó en el bajo y también se unió Francisco, a tocar la segunda guitarra y apoyar en los coros.


- ¿Cuáles son sus planes para el futuro?

Pienso irme a Lima a trabajar así que haremos unos cuantos shows más y un concierto de despedida. Seremos una banda de reencuentros porque seguir tocando y grabando será bien difícil en esta situación. Además, aún está pendiente el videoclip del tema “Problemas de adaptación”, que grabamos hace meses pero que aún no editamos.


(…)


- Las razones para tener una banda no es volverse famoso, ganar mucho billete o tener un montón de flacas. Sino, poder compartir con personas que tienen las mismas ideas que tú y que podrían ser tus amigos. Gracias a los viajes con Discrepunkcia he logrado esto – indica muy serio Daniel, mientras los turistas siguen transitando por la empinada calleja del centro de Arequipa, en esta tarde de domingo que ya se acaba.


- ¿Supongo que extrañarás tocar?

- Claro, te llena de satisfacción que la gente se interese por las canciones que has creado en tu cuarto. Pero ahora casi todos estamos por acabar nuestras carreras universitarias y cada uno debe seguir su rumbo. Es el ciclo de la vida: salir de casa y comenzar a mantenerse. ¡Si pudiéramos vivir de esto, sería lo máximo! Pero si vendemos 2 discos al mes, imposible.


Una pareja de rubios turistas empieza a bajar tranquilamente las gradas. En eso, la sandalia de la menuda señorita se sale de su pie y ella tropieza, tambaleándose en el aire por el paso en falso. Su enamorado le sostiene y le sonríe por su torpeza. Daniel sonríe también:

- ¡Oe, podrías dejar tu cámara grabando todo el día y ver cuánta gente se cae!


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*Esta entrevista fue hecha hace más de un mes y tenía que salir en una revista que, hasta el momento sigue en edición. Así que, tomando en cuenta que la info sigue siendo pertinente, de todas formas comparto con ustedes este texto. Disculpen las demoras

**Discografía de la banda: La Inocencia de los Días (2001), Discrepunkcia (2003), Provincia (2008)