-
La abogada de 28 años fue electa la primera
presidenta regional de Arequipa en una reñida contienda electoral. Osorio
La política le ha generado más de una angustia a Yamila
Joani Osorio Delgado. En 2010, ganó por las justas la elección de consejera
regional por la provincia de Camaná. Luego de sufrir una cruel campaña en la
que sus contendores políticos la tildaban de mocosa e inexperta (Osorio postuló
al cargo con 24 años), salió vencedora con poco más de 40 votos a su favor. Sin
embargo, antes de celebrar tuvo que esperar 40 días a que el JNE oficializara
su victoria ya que uno de sus rivales pidió la impugnación de un acta.
En la campaña electoral de este año, antes de poder celebrar
su sueño de convertirse en la primera presidenta regional de Arequipa, Yamila
Osorio, ahora de 28 años, como buena católica y mujer de fe, tuvo que sufrir.
Durante los meses de campaña padeció los
constantes ataques que pusieron en duda su capacidad para gobernar a causa de
su juventud.
Otros, debido a que candidateaba por Arequipa, Tradición y
Futuro (ATF), el partido que fundó el actual presidente Juan Manuel Guillén, la
acusaron de representar el continuismo y la corrupción. A Guillén la fiscalía lo investiga por contrataciones
irregulares en la construcción de la carretera Arequipa – La Joya, el puente
Chilina y la variante de Uchumayo. Además, días antes de la primera vuelta, la
imagen de política honesta de Yamila fue empañada por la denuncia de que el
grifo de su familia en Camaná le vendió
más de 2.000 galones de gasolina al gobierno regional cuando ella era
consejera.
El último golpe para esta joven abogada llegó el mismo día
de la segunda vuelta. La tarde del 7 de
diciembre, luego de que las mesas de
votación se cerraran, el flash a boca de urna le informaba que su contendor
Javier Ísmodes le había sacado dos puntos de ventaja. Yamila recibió los
resultados en El Pedregal con optimismo. Subió a su vehículo y partió hacia
Arequipa. En el camino iba leyendo la Biblia.
Luego, cuando ya estaba en la casa de sus abuelos en el
distrito de Miraflores, apareció una nueva información de la ONPE que parecía
una estocada final. Eran las 10 p.m. y Javier Ísmodes estaba arriba con 8 mil
votos de ventaja. En ese momento, sus familiares vieron a Yamila desmoronarse.
Rezaron el rosario todos juntos, le pidieron su bendición a la Virgen María y
luego, Yamila se metió a su cuarto junto a su madre. Aún no sabían que las noticias del triunfo llegarían
en la madrugada del día siguiente: los votos de provincias fueron la clave para
imponerse.
SIEMPRE LA PRIMERA
Yamila Osorio nació en Arequipa el 18 de febrero de 1986.
Luego de vivir hasta los dos años en la Ciudad Blanca se mudó a Camaná, la
tierra de su madre. Desde pequeña fue una alumna muy aplicada. Ella siempre
sacaba 20 en el colegio y cuando obtenía 19 en sus exámenes se ponía a llorar.
Su padre Edson Osorio le inculcó que debía la mejor estudiante y la más
respetuosa de su salón. Incluso la hacía caminar con un diccionario sobre la
cabeza para que camine erguida.
Esa exigencia la trasladó a la facultad de derecho de la
Universidad Católica de Santa María en donde se graduó como excelencia de su
promoción. Esa búsqueda por ser la primera en todo la replico en su labor
legislativa en el Consejo Regional, aunque para algunos de sus colegas esas
ganas de imponerse eran una muestra de su soberbia y afán de protagonismo, como
señaló el consejero Henry Ibáñez.
La madre de Yamila, Maribel Delgado está convencida de que
el triunfo de su hija forma parte de un plan divino. “Ahora le pido a Dios que ella haga un buen
gobierno para que luego pueda postular a la Presidencia de la República”, dice
entusiasmada.
PANORAMA POLÍTICO
Por el momento, cuando Yamila ocupe desde el 1 de enero el
despacho de la presidencia regional deberá afrontar dos difíciles tareas, según
analista político Gonzalo Banda Lazarte. Primero, tendrá que demostrar que su
liderazgo puede ser tan incuestionable como el de su predecesor Guillén para
evitar sismas en el gobierno. Y, segundo, tendrá que cumplir con su promesa de
renovar la gestión sin olvidarse de sus compromisos políticos con las fuerzas que
la ayudaron a ser elegida. “Debe ser muy pragmática y tener una buena muñeca
para desmarcarse de los políticos desgastados de ATF sin que le salten a la
yugular”, explica Banda.
La otra duda respecto a Osorio es si en verdad fiscalizará
a Guillén tomando en cuenta su cercanía
durante los cuatro años de gestión. “Nosotros vamos a dar todas las facilidades
para que la Contraloría haga su trabajo no vamos a permitir es la impunidad”,
responde Osorio, a quien ya le han puesto el rótulo de “La Reina Del Sur”. Sin
embargo, Yamila prefiere que la identifiquen como la Leona del Sur. Quizás, la
niña que siempre quiso ser la primera, ahora tendrá que imitar la fortaleza de
este felino para gobernar con tino el destino de 1 millón 200 mil arequipeños.
--------------
*Una versión de este texto de publicó en El Comercio el sábado 13 de diciembre de 2013.
0 comentarios:
Publicar un comentario