- El escritor Yuri Vásquez cierra su “Trilogía de la Memoria” con su nuevo libro de cuentos “Témpanos y kamikazes”, en donde se hace una crónica literaria de los años de violencia política que afectaron al Perú a fines del siglo XX.
El nuevo libro de Yuri Vásquez se vende a S/.30 en las librerías de Arequipa (Foto: Jorge Malpartida)
La violencia
política que se suscitó en el país durante las últimas décadas del siglo XX
sirve de telón de fondo para los cuentos de “Témpanos y kamikazes”, el nuevo
libro que Yuri Vásquez ha publicado con Tribal Editores. Con esta publicación
el escritor arequipeño cierra su “Trilogía de la Memoria” que está conformada
por el libro de cuentos “Cortometraje” (Cascahuesos, 2009) y la novela “El nido
de la tempestad” (Tambo Editores, 2012). Las historias de este tercer libro
fueron escritas a inicios de la década de 1990, cuando la descomposición social
del país, producto del terrorismo y la corrupción estatal, estaba en su máximo apogeo.
— ¿Por qué te
interesaba retratar en tu literatura esta época convulsionada de nuestra
historia?
Lo que sucedió en el
país desde 1980 para mí fue un fenómeno que encauzó mis proyectos literarios.
Además de ser un fenómeno político y social, trajo violencia y marcó a todo el
país. Por eso me parecía que tenía que abordar este momento histórico desde la
literatura con un punto de vista humano y existencial.
— En el primer
cuento del libro se retrata a un burócrata que ha conseguido su puesto por favores
familiares. ¿Este personaje también es un símbolo de esta época violenta?
Ese personaje de “El
más rojo de los besos” reproduce la época del estado mercantilista y burocrático
en la cual el individuo, para formar parte del engranaje, tenía que someterse a
las reglas de juego del poder. En ese cuento, el personaje es un hombre
mediocre y arribista que representa al arquetipo de esos tiempos.
— Los personajes
femeninos tienen un halo de venganza, ya sea por celos o por un amor
enloquecido, actúan con violencia. ¿Estos elementos también son un
característica de la época que narras?
Las mujeres que
aparecen en el “El más rojo de los besos” y en “La casa de los ventanucos
sucios” son una
imagen de esa descomposición de la sociedad y del ser humano como sustancia que
va contaminando todo a su paso. Vemos a mujeres que valiéndose de algún tipo de
poder ejercen dominio y desorden en sus relaciones humanas.
— En otros cuentos
la violencia aparece de manera más evidente, por ejemplo has optado por incluir
notas a pie de página que hacen referencia a hechos reales como atentados
terroristas y capturas. ¿Por qué?
“Témpanos y
kamikazes” plantea una nueva propuesta temática y formal. “Cortometraje” es un
libro sustentado en lo fantástico, mientras que mi novela se enfocaba en buscar
el origen de la violencia. Con este nuevo libro de cuentos quería dejar constancia
de lo que había pasado, hacer una crónica de un tiempo, por eso los relatos
tienen un orden según la cronología de hechos reales. Las notas a pie de página
son un elemento formal que busca proponerle al lector esta crónica literaria de
los años de violencia.
— En el cuento “El
ruido de los venenos” se muestra cómo la escalada de violencia alcanza la
cotidianidad. Por ejemplo, la protagonista busca justificar un asesinato para
mantener su calma familiar…
Es otra muestra del
nivel de contaminación al cual había llegado la sociedad. Ese cuento simboliza
cómo habíamos sido arrastrados –queriéndolo o no, con o sin justificación– en esta
ola de violencia. Todos estábamos inmersos, no se podía escapar de la violencia
porque abarcaba todos los estamentos.
— ¿Cuál es la
diferencia de tus cuentos con otros libros contemporáneos que también han descrito
los años de violencia?
Cuando escribí este
libro, entre 1992 y 1993, al igual que sucedió con “El nido de la tempestad”, la
violencia se podía palpar y no se sabía hacia dónde nos llevarían estos actos
que nos afectaban directamente. Quienes han escrito sobre estos temas después
han tenido la ventaja de saber cómo terminó ese episodio. En mi caso, este libro
fue escrito mientras en las calles, en Lima y provincias, sucedían estos actos
violentos. Yo no podía avizorar el futuro, en “Témpanos y kamikazes” aparece la
incertidumbre de no saber qué iba a suceder en el país.
— ¿Al cerrar esta
“Trilogía de la Memoria” dejas de lado los temas políticos?
Estos libros los
tuve bajo mi gaveta de escritor durante muchos años. Recién en el 2009 apareció
la oportunidad de comenzar a publicarlos. Fue una etapa que siempre quise
cerrar con la publicación y lo he logrado. Ahora me siento liberado de esos
libros y estoy animado a entregar otros trabajos que he realizado en los
últimos años y que se enfocan en el hombre posmoderno que aparece en una
sociedad posterior a esta época de violencia.
--------------------
*Una versión de esta entrevista se publicó en suplemento regional de El Comercio Arequipa el sábado 10 de enero de 2015.
0 comentarios:
Publicar un comentario